“Ámbar a la venta de los Ferraris del Rey, que no eran del rey, sino nuestros”

Madrid

Rojo, a la impuntualidad con que los americanos van a llevarse, si de verdad se la llevan, la tierra radioactiva de Palomares. Llegan con cincuenta años de retraso y les regalamos una guitarra en vez de darles con ella en la cabeza.

Ámbar, a la venta de los Ferraris del Rey, que no eran del Rey, sino nuestros. Personalmente habría preferido devolvérselos al jeque que nos los regaló. No deben aceptarse caramelos de desconocidos.

Verde, a la nueva versión digital del diccionario de la RAE, actualizada para todos los soportes y a la distancia de un clic. Se tarda menos en llegar a la palabra nevera que a la nevera propiamente dicha. Es cierto que de la palabra no podemos sacar una cerveza, pero sí una definición que nos refresque la memoria.