Ser imparcial y parecerlo
La Fiscalía se pertrecha de argumentos recordando que ni López ni Espejel (magistrados encargados de juzgar el caso Gürtel) cumplen la apariencia de imparcialidad que recomienda el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al Tribunal Constitucional
La opinión de Pepa Bueno: 'Ser imparcial y parecerlo'
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Madrid
La Fiscalía Anticorrupción cree que hay dudas fundadas sobre la imparcialidad de los magistrados Enrique López y Concha Espejel para juzgar el caso Gürtel, la trama que recorre toda una época de pillaje institucional con decenas de excargos populares imputados. Conviene detenerse en los detalles del durísimo informe en el que la Fiscalía sostiene que tras las pruebas practicadas han quedado acreditados los hechos que sustentan esa duda.
¿Y cuáles son los hechos? El informe demuestra la relación directa de López con el PP hasta febrero de este mismo año y recuerda que ambos magistrados le deben sus cargos judiciales al partido. Que todo el PP, Bárcenas incluido porque entonces era senador, votó a Espejel como vocal del CGPJ. Y que el gobierno presidido por Rajoy, con Ana Mato sentada en el consejo de ministros, eligió a Enrique López como magistrado del Tribunal Constitucional.
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La Fiscalía se pertrecha de argumentos recordando que ni López ni Espejel cumplen la apariencia de imparcialidad que recomienda el Tribunal Europeo de Derechos Humanos al Tribunal Constitucional. E incluso cita un estudio de GRECO, el grupo de Estados para la Corrupción, que alertaba sobre el peligro de que intereses partidistas estuvieran interviniendo en decisiones judiciales en España.
Con este durísimo informe sobre la mesa, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional debe decidir sobre la recusación de los dos magistrados el próximo 30 de octubre. Y la Justicia española se juega mucho ese día. Se juega la confianza en que nuestra arquitectura democrática funciona también para juzgar el gravísimo caso de corrupción que pone contra las cuerdas al partido en el gobierno. Porque no sabemos si López y Espejel pueden juzgar la Gürtel con imparcialidad, pero desde luego, no lo parecen.