Mi primera vez en el Salón Erótico de Barcelona
El Salón Erótico de Barcelona Apricots 2015 reúne a lo más destacado de la industria porno y ofrece más de 2.000 espectáculos en vivo
Espectáculo de sexo en vivo en el Salón Erótico de Barcelona / SALÓN ERÓTICO DE BARCELONA
Barcelona
En los alrededores del Pabellón Olímpico de Vall d'Hebron se pueden ver equipos de fútbol entrenando por la calle, carritos de la compra o grupos de adolescentes que ya han salido del instituto. Esta semana, al pasar por la puerta del pabellón, la mayoría aminora el paso y, como mínimo, se paran a leer qué anuncia un cartel con un enorme mejillón con fondo fucsia que recibe a los asistentes. Muchos intentan asomarse para ver si, con un poco de suerte, se adivina algo de lo que ocurre dentro. Es difícil. Hay que entrar para verlo.
El Salón Erótico de Barcelona Apricots 2015 reúne en estas instalaciones a más de 150 artistas de la industria porno, tanto española como internacional, ofrece más de 2.000 espectáculos en vivo y enseña a sus visitantes los últimos avances tecnológicos aplicados al ocio para adultos.
Y sí, hay que ser adulto para presenciar lo que ocurre allí. "Lo que van a ver es lo más duro que verán en el Salón", nos anuncian. Después de haber recorrido sus pasillos durante unas horas y haber visto sexo en vivo en todo momento, cuesta imaginar de qué se trata. Cuando sobre el escenario vemos a un hombre con máscara de gas colocando preservativos a unos bates de béisbol, probando la potencia de un talador percutor que en lugar de broca termina en un enorme dildo y una hamaca de cuero suspedida por cadenas, podemos intuir que el espectáculo que se ofrece a continuación no será convencional.
Elia Fernández
En torno a los escenarios principales se distribuyen otros stands, los de las empresas dedicadas al entretenimiento adulto, que muestran aquí sus últimas novedades. Entre otras muchas cosas, te permiten colocarte unas gafas de realidad virtual que te situan en el punto de vista de un hombre al que una mujer le masturba con los pies. Una forma de hacer la experiencia mucho más realista, eso desde luego.
Probando las gafas de realidad virtual / C. BLANCO
Entre el público asistente hay de todo, desde un grupo de treintañeros que ha decidido comenzar aquí una despedida de soltero hasta parejas que vienen a ver y a ser vistos. Naomi, una mujer francesa que se define como exhibicionista, se excitó mientras veía con su pareja uno de los shows en vivo y decidió bajarle los pantalones y reproducir lo que ocurría en el escenario en medio del público. Gran dilema el de esos voyeurs, que en ese momento cortocircutaban al no ser capaces de decidir hacia donde apuntaban la cámara de sus teléfonos móviles. Lo que nos queda claro es que aquí hay que venir con la batería al 100% y la memoria vacía. También nos queda claro que esto no ha hecho más que empezar, el Salón Erótico de Barcelona cierra sus puertas el domingo por la noche. Unas horas más tarde, en 'Contigo Dentro' se podrá escuchar todo lo que pasó allí. Y sí, allí pasa de todo.
