Pronóstico para el domingo
Tengo la sospecha de que el resultado no va a estar situado en ese filo de la mayoría absoluta independentista que las encuestas vaticinan. Estará por encima o por debajo
Madrid
¿Qué pasará el domingo? Yo me aventuro con un pronóstico. Yo pronostico que no se cumplirán los pronósticos. Tengo la sospecha de que el resultado no va a estar situado en ese filo de la mayoría absoluta independentista que las encuestas vaticinan. Estará por encima o por debajo, pero no donde lo sitúan las encuestas.
Y no es que desconfíe de las encuestas. Es que no sé interpretar el silencio social en medio de la tamborrada de los últimos días. Mis muchos amigos catalanes me confirman que las conversaciones en familia, en el trabajo, entre amigos, están produciendo muchos atascos a menudo cuando surge el tema. Estas elecciones al rojo o negro, disyuntivas muy radicalmente, suelen ocultar muchos secretos. No es fácil significarse contra los ambientes laborales o familiares dominantes, ni en un sentido ni en el contrario.
En la última hora puede que la ofensiva antiindependentista esté erosionando las posibilidades del sí, sobre todo por el temor a salir de Europa. Pero también podría ocurrir que hubiera efecto rebote, como en Euskadi en el año 2001. El único pronóstico seguro es que pase lo que pase el domingo no habrá más salida que buscar una salida.