Todos locos. Y sin remedio
José María Izquierdo fija su ojo sobre los últimos acontecimientos políticos antes de las elecciones catalanas del 27 de septiembre
Todos locos. Y sin remedio
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Madrid
Les dije hace poco que nos estábamos pasando de frenada y según se acerca el 27-S los excesos se amontonan. Es terrible comprobar día a día cómo el gobierno del PP ha errado en toda su estrategia. Ya llevaba tiempo ignorando lo que era un clamor, y de ahí su incapacidad para ofrecer alguna iniciativa política que diera salida al conflicto, como todo el mundo ha repetido. Pero es que además, el Gobierno lo ha hecho todo mal en las últimas semanas.
Por lo pronto, esa ley para romper el Constitucional en la que se han quedado absolutamente solos, inútil jugada que únicamente sirve para mostrar la impotencia política del Gobierno. Añadamos que Linde dice ahora que no dijo lo que todos le oímos sobre el corralito y que ellos mismos, con la prensa adicta, se encargaron de amplificar. Tampoco Juncker dijo lo que aquí se empeñaron en que había dicho y, para colmo, el presidente del Gobierno tiene que anular un paseo público porque el día anterior recibió un abucheo generalizado, una muestra más de que los errores en la campaña han sido tremendos, incluida la elección de un candidato, García Albiol, elegido solamente para buscar la confrontación.
Y ahora, esa Televisión Española a los pies del Gobierno, propone a sus empleados renovar el juramento a la bandera.
¿No habrá nadie cuerdo en las filas del PP?
