"La presunta corrupción de CiU es compatible con el debate de la independencia"

Madrid

El número uno de la lista de Junts pel Si para las elecciones del próximo domingo, Raül Romeva, ha pasado este jueves por los micrófonos de ‘Hoy por Hoy’, para responder a las preguntas de Pepa Bueno, como han hecho a lo largo de la última semana los diferentes candidatos a las elecciones catalanas del 27-S.

Romeva ha defendido el hecho de que, en el caso de Junts pel Si, el cabeza de lista, es decir él mismo, no sea el candidato a la presidencia de la Generalitat, sino que esa responsabilidad recaiga sobre el número cuatro, sobre el actual president Artur Mas. En su opinión, “es una lista excepcional porque es un momento excepcional”. Una circunstancia “en la que los catalanes estamos atrapados”, ha dicho Romeva, que ha utilizado este argumento para justificar también la elección de Mas como candidato a pesar de los escándalos de corrupción que han salpicado en los últimos meses a su partido, a Convergencia, y también a Jordi Pujol.

“Que en el partido haya habido casos de corrupción, que hay que atajar este problema que existe, no es incompatible desde el punto de vista político con la necesidad de responder a una demanda democrática de mucha gente. El señor Mas escuchó a la ciudadanía, puso las urnas, y tiene una querella por eso, por haber escuchado a la gente y haber puesto las urnas. Esto también tiene su peso, su importancia. Es compatible afrontar los dos debates”, ha explicado Romeva, que ha descartado la posibilidad de que una reforma de la Constitución negociada pueda resolver ahora la situación.

“No ha habido ni una sola propuesta seria, cuando esté sobre la mesa, cuando alguien la haga, entonces podremos hablar. Pero no la ha habido porque es más rentable electoralmente bloquear cualquier solución negociada con Cataluña que hacer lo contrario. El propio Rajoy reconoció que recoger firmas contra Cataluña le dio la mayoría absoluta”.

Sobre la posibilidad de que Cataluña quede fuera de la Unión Europea si declara unilateralmente la independencia, el número uno de Junts pel Si ha asegurado que “no hay riesgo de que Cataluña salga de la UE, es una amenaza, una falsedad”, para después reconocer que Cataluña tendrá que renegociar su ingreso, “pero desde dentro”.

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En su opinión, “la situación que se puede plantear no está prevista en los tratados, pero tampoco prohibida. No hay necesidad legal de que Cataluña quede fuera. Desde el punto de vista político, hay miles de fórmulas para resolver la cuestión. Y desde el económico, a quien menos le interesa es a España”.

Raül Romeva ha negado que el discurso independentista se centre en argumentos económicos, y ha situado el origen del movimiento en la polémica por el Estatut. “No es una cuestión de dinero, las primeras movilizaciones las encabezó el señor Montilla. Es una cuestión de democracia, y el inicio es el frustrante proceso del Estatut de Cataluña”, ha defendido Romeva, que ha acusado al Estado de la actual situación, por su actitud con Cataluña. “El origen está en inversiones insuficientes, maltrato fiscal, políticas culturales y lingüísticas incomprensibles, y ni un acto de seducción, ningún buen modo, todo ataques, insultos y querellas”.

El número uno de Junts pel si ha evitado hablar de ruptura con España –“no se rompe, sino que se construyen nuevos marcos de convivencia”–, y ha insistido en que si las formaciones independentistas consiguen una mayoría de escaños el domingo será suficiente para iniciar la hoja de ruta independentista.

“Con la mayoría de escaños es suficiente para empezar a caminar. El que gane el domingo va a conformar un gobierno y va a tener un mandato, y ese mandato hay que respetarlo, si no sería un fraude electoral. Son las reglas del juego”.

En cuanto a las políticas que aplicaría ese hipotético gobierno independentista, Romeva ha asegurado que “las necesidades básicas de los catalanes van a estar cubiertas”, aunque ha reconocido que existen discrepancias ideológicas dentro de Junts pel Si. “Va a ser un gobierno de transición para el cambio de marco. El modelo de estado lo vamos a discutir a partir de los 18 meses, cuando se abra un proceso constituyente y confrontemos, entonces sí, diferentes propuestas”.