De finanzas sabemos poco; de “atracos”, mucho
Madrid
El Banco de España va a realizar una macroencuesta con 20.000 usuarios para saber su grado de conocimiento de las finanzas. Por ejemplo, se preguntará quién toma las decisiones económicas en el hogar, si han ahorrado en los últimos meses, qué han hecho con el dinero, si han planificado bien su jubilación, qué interés habrían recibido si hubieran puesto 100 euros en una cuenta a un interés del 2% o qué fuentes de información influyen más en sus decisiones sobre la economía más doméstica…La pretensión parece que es conocer nuestra debilidades, nuestras carencias, para tomar medidas.
La idea puede ser loable si realmente están dispuestos a hacer campañas para informar al usuario de los muchos peligros que campan por ahí cuando se trata de hacer valer nuestros derechos. Y, naturalmente, esta “radiografía” debería servir después para tomar medidas.
Sorprende un poco, sin embargo, que se necesite una encuesta – que costará más de un millón y medio de euros - para saber que nuestro nivel de conocimiento en aspectos básicos de la economía está en mínimos, cuánto ahorramos o cuánto podemos ahorrar o el interés que nos da un banco cuando les dejamos nuestro dinero.
Creo que hay suficiente nivel de conocimiento de nuestra “ignorancia” como para saber que hay que tomar medidas – las que deberían haberse tomado hace mucho – para saber que las políticas de transparencia deben centrarse en advertir a los usuarios de los muchos productos que están o han estado en el mercado y que han resultado un fiasco para sus economías, como el caso más reciente de las preferentes. De los peligros de las comisiones bancarias. Por ejemplo, ¿cuánto te darían si ingresas 100 euros a un año? ¿La pregunta no sería: cuánto te quitarán en comisiones? Y de los riesgos de bancos que venden tarjetas a quienes nos las necesitan, como personas mayores, por ejemplo, con el engaño de “es gratis”, sin aclarar lo del ¡ sólo el primer año!. Y de la falta de transparencia en muchos otros productos bancarios que suponen un alto riesgo o que se contratan con una gran falta de información para los clientes. O de obligar a contratar productos no necesarios en la contratación de una hipoteca…
La banca se ha ganado a pulso un desprestigio que costará décadas mitigar y el Banco de España, seguro, puede contribuir a mejorar el panorama con medidas que den confianza a los clientes. Pero desde luego no mirando para otro lado, que ha sido lo más habitual en su larga trayectoria. Por eso las dudas de que, ahora, de verdad el Banco de España pretenda “formar” a los usuarios para evitar los desmanes bancarios que ellos mismos han tolerado…Para que sepan plantarles cara. Está claro que sabemos poco de fianzas, pero de “atracos”, casi todos tenemos un master…