Insensatez

Madrid

El ministro de Asuntos Exteriores, que suele ser una de las voces más sensatas del Gobierno, dijo ayer, es de esperar que sin darse cuenta del significado real de sus palabras, que España acogerá el número de refugiados que autorice el Ministerio de Hacienda, no el Gobierno ni el presidente del Gobierno, ni tan siquiera el Consejo Europeo de Asuntos Exteriores, sino exactamente los que autorice el señor Montoro, Cristóbal Montoro, en particular.

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El señor García Margallo no puede haber pensado bien lo que dice porque sabe perfectamente que nadie ha encomendado en la Unión Europea a los ministros de Hacienda semejante decisión. Afortunadamente, la Unión Europea no ha llegado a esos extremos de insensatez. Ni tan siquiera el gobierno español había llegado hasta ahora nunca a esos extremos de insensatez.

Sería insólito que el ministro de Hacienda sumara y restara y llegara a la conclusión de que España, un país con 46 millones de habitantes, que ocupa el puesto 14 en el mundo por riqueza nominal, no se puede hacer cargo de los 15.000 refugiados de los que habla Europa, una cifra que, todo sea dicho, supone algo asi como el 0,03% de la población española. Y además, ¿no dijo el otro día la señora vicepresidenta que se había creado una comisión de nada menos que siete ministros para hacer frente a ese terrible problema acoger a 15.000 personas? Ni una cosa ni otra, la verdad es que sería mucho más eficaz encargarle el asunto a un buen funcionario. Un buen jefe de negociado, por ejemplo, que seguramente resolvería el asunto en un par de horas.