Pasemos estas tres semanas como buenamente podamos

Madrid

Nos acercamos a la fecha. A finales de esta semana estaremos en Barcelona contándoles que empieza la campaña electoral para las elecciones catalanas del 27S y les contaremos, desde allí, el primer acto de esta campaña escenificado en las celebraciones de la Diada. Artur Mas escogió la fecha con cuidado, si el 27 eran las elecciones, el 11 empezaba la campaña y había que sacarle todo el rendimiento posible. Así pues estamos en la recta final. Pero ya sin posibilidad de modificar el rumbo de las cosas.

Es muy posible que en las próximas tres semanas se intensifiquen las declaraciones, los actos, las cartas, los mensajes, las amenazas, pero todo caerá en saco roto, o bueno, o no, porque de todo ello lo único que se sacará será la intensificación del frentismo. El PP al frente de la máquina de hacer independentistas, con el PSOE echando carbón a la máquina. Y Artur Mas y sus escuderos, trabajando para que desde el otro lado o se acentúe un sentimiento anticatalanista o, en el mejor de los casos, aumente el grado de incomprensión y desconcierto.

Estas próximas tres semanas son los minutos de la basura, el problema es que nos quedan muchos minutos, demasiados. Lo que deberíamos hacer es desconectarnos, apagar de nuestro cerebro el mecanismo receptor de todos estos mensajes, porque no servirá de nada. Servirá quizás solo para enfadarnos un poco más, pero no los unos con los otros, servirá para que todos nos enfademos con la incapacidad de aquellos que nos han conducido hasta este momento.

Rajoy cree que el enfrentamiento es bueno para sus inteereses electorales, el principal partido de la oposición, el PSOE, no ha sido capaz de hacer que su mensaje basado en el federalismo cale dentro y fuera de Catalunya, eso cuando no sean confundido los mensajes de los, por parecidos. Desde Catalunya los soberanistas responden, cada vez, subiendo un grado su fiebre independentista. Y así hasta el día 27.

El día 28 habrá que empezar a pensar en buscarle una solución a esto. Pero lo primero habrá que empezar a pensar en que los que nos han traído hasta aquí, están incapacitados para hacerlo. Pasemos estas tres semanas que nos quedan como buenamente podamos.

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