Johnny Depp y su peligrosa pasión por el maquillaje
A sus 52 años sigue causando furor. Johnny Depp ha sido, sin duda, el actor más aplaudido del festival de Venecia, pero su película ‘Black Mass’ ha sido acogida con tibieza y con el reproche general de que el exceso de caracterización - peluca rubia y lentillas azules- acartonan su interpretación
Johnny Depp, en Venecia tras la presentación de 'Black Mass' / Venturelli (GC Images)
Venecia
‘Black Mass’ cuenta la historia real de Whitey Bulger, un gánster de origen irlandés que aterrorizó Boston en los años 70 y ahora cumple condena por sus crímenes. Muchos admiradores de Depp veían esta película como la oportunidad perfecta para redimirse de sus excesos gestuales y su afición por los disfraces. Cosa que – con botella de cerveza sin alcohol en la mano y parapetado tras las gafas de sol- ha defendido: “Con la caracterización siento una gran seguridad y la vez el peligro en someterme a transformaciones. Creo que es importante que un actor se ponga a prueba, sabiendo que puedes ponerte un emplasto en la cara y que te puede quedar como el culo”.
Johnny Depp es un hombre intenso y defiende su genio y figura con todas las consecuencias. El director de ‘Black Mass’ es Scott Cooper (Corazón Salvaje, 2009) que ha dirigido este drama de corte shakesperiano en el que Depp saca la parte más tierna de su personaje con Benedict Cumberbacht, que interpreta a su hermano, un político de impecable historial que vive con la contradicción de amar pero alejarse de su hermano mayor.
Depp ha tropezado consigo mismo y su empeño en disfrazarse. No sabemos si detrás de la máscara hay una buena interpretación. ‘Black Mass’ se suma a la larga lista de películas de familias mafiosas sin alma.
