“El racismo es un problema muy profundo que no va a cambiar de la noche a la mañana”
Un año después del asesinato de Michael Brown por la policía, el problema racial en Estados Unidos y la violencia policial siguen presentes. Hablamos con Maria McFarland, co-directora del programa de Estados Unidos de Human Rights Watch
Amarion Allen, 11-years-old stands in front of a police line shortly before shots were fired in a police-officer involved shooting in Ferguson, Missouri August 9, 2015. Two people were shot in the midst of a late-night confrontation between riot police a / RICK WILKING (Reuters)
Madrid
El asesinato de Michael Brown por parte de la policía hace un año fue la primera llamada de atención ante un problema estructural en Estados Unidos: la discriminación racial. En lo que llevamos de año, según el Washington Post, han muerto 24 negros desarmados por disparos de la policía. Todo empieza con un incidente menor - un altercado, un robo - o incluso con nada. Las manifestaciones contra lo que ya se denomina "matanza de negros" se suceden y entonces los disturbios y la violencia policial son mayores.
Lo hemos visto esta madrugada. En la misma manifestación en recuerdo al joven Brown, un hombre ha sido gravemente herido por una bala de la policía. Maria McFarland es co-directora del programa de Estados Unidos de Human Rights Watch, una ONG que lleva tiempo denunciando está situación.
Maria McFarland:“El racismo es un problema muy profundo que no va a cambiar de la noche a la mañana”
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No hay ningún sistema a nivel federal para saber exactamente la cantidad de víctimas por disparos de la policía. "Realmente no sabemos la magnitud del problema ni la proporción de afroamericanos que hay en estas muertes", señala McFarland.
En este año, el gobierno federal ha adoptado algunas medida, pero lo que realmente se necesita son medidas a nivel local y estatal. "Hay una ley que les exige a los departamentos de policía informar con más detalles, pero más allá no sabemos qué va a pasar", por eso incide en la importancia de atajar el problema a nivel local, más allá de Ferguson, donde se han tomado ya algunas medidas.
