El sueño como materia prima para el arte
La industria cinematográfica retrata frecuentemente el mundo de los sueños y las pesadillas
Madrid
El 24 de julio de 1895, Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, interpretaba el primero de muchos de sus sueños. La inyección de Irma. Hoy se cumplen 120 años de aquel suceso, y para recordarlo, reflexionamos sobre ese mundo onírico y de una de las expresiones artísticas que más ha trabajado en ese terreno interior e inexplorado que todos llevamos dentro. El cine. El cine y el mundo del sueño.
Los soñadores que debieron usar el 'nictógrafo' de Lewis Carroll
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Clara Tahoces, escritora y autora de dos libros sobre los sueños, nos acompaña para vislumbrar si la representación cinematográfica de ese mundo fantástico es correcta y si se transmite bien al espectador. Puesto que, a veces por exigencias del guión o por resolver una trama inconclusa, se alude al recurso del sueño para cerrar el argumento.
Los sueños han sido grandes inspiradores artísticos desde siempre, y como ejemplo, las corrientes de principios de los años veinte. El dadaísmo, o el surrealismo, con Salvador Dalí a la cabeza, han aprovechado esos estados alterados de conciencia para explorar todas las variantes de las expresiones artísticas. De ahí, que uno de sus cuadros más conocidos se titule precisamente —Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar—.
Es muy probable que, Dalí, Buñuel y tantos otros, recurriesen a algo parecido a lo que inventó Lewis Carroll para plasmar sus sueños cuando despertaba en mitad de la noche y deseaba anotar todos los datos para no perder detalle y aprovecharlo para sus obras literarias. El nictógrafo o el simple hecho de tener una libreta o una grabadora en la mesita de noche, puede hacer que los sueños se conviertan en una fuente inagotable de inspiración —anacrónica o no— para nuestra vida diaria.
Así, películas como Origen, Alicia en el país de las maravillas, Mulholland Drive, Matrix o El show de Truman, parecen bambolearse entre sueño y vigilia y traspasar sus horizontes en repetidas ocasiones, generando en el espectador una sinuosa confusión que le obliga a sacar sus propias conclusiones.
Sueños recurrentes
Muchos de nosotros hemos soñado repetidamente con que se nos caen los dientes, volamos o perdemos a un ser querido. La autora de 50 sueños fundamentales, nos aclara que "la interpretación de estos sueños no tiene porqué ser tan dramática como el hecho que experimentamos en el mismo", si no que, al ser el inconsciente un contenedor de vivencias constante, el individuo tiende a mezclar sus ansiedades y miedos con otros hechos que en la vida real pueden ser menos o nada relevantes.
No solo Freud interpretaba los sueños, también Carl Gustav Jung se dedicó a intentar dilucidar qué significaban y cómo poder interpretarlos para obtener información práctica para la vida cotidiana, aunque hoy, nuestro pequeño homenaje vaya para el autor de El yo y el ello.