Perdón por lo de ayer
Por el ruido de mi voz

Madrid
Pido perdón a los oyentes a los que ayer sometí al ruido de mi voz. Se extravió lo que de veras quise decir. Era esto, José Luis. Todos tenemos nuestros pequeños o grandes fanatismos, nuestras pequeñas o grandes esperanzas. Cuando la Revolución cubana creíamos que como en Cuba en ningún sitio. En los últimos tiempos hemos cambiado de geografías y de vez en cuando encontramos paraísos de los que nos gustaría ser. Pero no debemos exagerar nuestra pertenencia, pues somos españoles, igual que cuando creíamos que éramos o queríamos ser cubanos también éramos españoles. Fuimos chilenos también, y esa fue una dramática historia. Gracias por perdonarme el ruido de ayer!