Sócrates muere cada noche en Mérida

Madrid

A vueltas con Grecia, con el poder y su ejercicio... Porque hay un hombre que muere cada noche tras ser juzgado y condenado en una ciudad, Atenas, símbolo de la democracia y sus imperfecciones. Juzgado y condenado por denunciar la corrupción, por negarse a someterse a la manipulación de la religión. Un pensador, un filósofo, un hombre que dijo saber que no sabía nada llamado Sócrates, condenado a morir bebiendo una copa de cicuta.

Y este juicio y esta muerte se viven, como se vivió en la Atenas de hace unos miles de años, en el Teatro Romano de Mérida, en una obra creada y dirigida por Mario Gas e interpretada por un grande de la escena, Josep Mª Pou.