"El que necesita saltar un muro, lo consigue"

Madrid

Nuestro observador Jon Sistiaga cree que el dinero que nos gastamos en muros,vallas y mares acorazados contra la inmigración estaría mejor empleado en hacer mejor la vida de la gente en origen, "todos somos felices en nuestra casa si las condiciones son las adecuadas".  Hungría es el último país que se apunta a levantar un muro contra la inmigración en la frontera con Serbia. Es un muro más, una valla más, una frontera física contra personas que huyen de hambrunas y persecuciones...levantamos muros, acorazamos mares, buscamos acuerdos con terceros países para que nos hagan el trabajo sucio ¿Y todo para qué? En 2015 ya han muerto casi dos mil personas en el Mediterráneo.En 2014 fueron casi tres mil quinientos. En el Titanic, tragedia marítima que forma parte de nuestro memoria, murieron 1517 personas. Si suman los inmigrantes muertos en el Mediterráneo entre 2014 y lo que va de 2015 vamos camino de un cuarto titanic en año y medio.

¿Y de donde vienen estos inmigrantes? ¿Que hay al otro lado de los muros? ¿Por qué se juegan la vida por llegar aquí? Nuestro compañero Nicolás Castellano está en la República Centroafricana, un país que junto a Iraq,Siria y Sudán está entre los que tienen mayor alerta humanitaria, es "un país que está en situación de pregenocidio". Llevan desde 2013 en guerra civil y uno de cada cuatro habitantes está desplazado. Es de los países con mayor proporción de refugiados en un año en el que ya son sesenta millones de personas que se han visto forzadas a abandonar su hogar. Una cifra sólo equiparable a la segunda guerra mundial.

Esteben Beltrán, Director de Amnistía Internacional en España, cree que la política europea es "que cuanto más lejos los inmigrantes mejor". La solución pasa debería pasar por crear medidas legales y seguras para que los refugiados puedan acceder a Europa. Es una obligación de los estados. Lo contrario dejar a las personas, como ahora, en manos de las mafias.