Rajoy no quiere un Gobierno, quiere un equipo de campaña
Rajoy no quiere un Gobierno, quiere un equipo de campaña
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Madrid
Habrá que esperar. El famoso manejo de los tiempos de Rajoy se ha traducido en realidad en que tiene que hacer cambios en su gobierno y en el partido de prisa y corriendo, a tres meses de que todo acabe y con todos los focos y toda la presión de los medios encima. A los presidentes les gusta hacer por sorpresa la crisis de gobierno porque es una prerrogativa suya. Pero con tanto misterio televisado, tanto baile de la yenka, cuando llegue la primera y última crisis de Rajoy, corre peligro de no ser ni noticia, arrasada por el habitual dramatismo final de la negociación con Grecia. En esto debía consistir la nueva comunicación.
Otro mito que cae, cayó el de los altos funcionarios que sabían gestionar, cayó el de que ellos solitos arreglarían la crisis y el paro, sin ayuda de nadie, ni del Banco Central Europeo, ni el precio de petroleo ni nada. Cayó, o mejor se despeñó, el de la regeneración democrática y que la corrupcion era un hecho aislado. Y ahora resulta que el manejo de los tiempos consitía en realidad en que el presidente no busca ya un gobierno ni un partido, sino un equipo de campaña. Si no, no se entiende esto:
El único cambio que no esperan de ninguna manera es el que puede provocar una persona que después de haber dicho que jamás se iba a aliar con partidos extremistas, radicales o a las órdenes de Venezuela... Se haya aliado en toda España y haya dado saltándose la voluntad democrática de los españoles que en las grandes ciudades votaron al partido popular el poder a grupos extremistas que ya están dando los espectáculos que estamos viendo en el ayuntamiento de Madrid. El responsable es usted que ha convertido el partido socialista en un partido de izquierdas radical, extremista y alejado de toda centralidad.
¿Pero la democracia, la democracia a secas, no consistía en un hombre un voto y por lo tanto 8 son más que 6? O quiere el presidente cambiar las reglas del 78? ¡Por Dios! que esto acabe pronto, que Rajoy se está haciendo un extremista.
