Órdago a la grande

Madrid

Órdago a la grande de Susana Díaz. Hoy y mañana abre la que asegura será última ronda de contactos para la investidura y si no hay acuerdo dejará correr el tiempo hasta el 5 de julio, que es la fecha tope, luego convocará nuevas elecciones. Ella calcula que, como a ninguno de sus rivales le interesa repetir las elecciones pues seguramente serían castigados por obstrucción, su ultimátum surtirá efecto. Es muy probable que así sea. En todo caso, de ser así, actuará como acelerador en cascada.

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Por ejemplo, Ciudadanos tal vez, para permitir gobernar a Susana Díaz en Andalucía, se apresure a equilibrar, finalice el agobio sobre el PP de Madrid y lleve a la presidencia a Cristina Cifuentes. No sé, pero aunque fueran estas las consecuencias, aunque pudiera perjudicar las remotas posibilidades de Ángel Gabilondo, es imposible no estar de acuerdo con la presidenta, incluso si se le reprocha haber anticipado las elecciones. Porque la gente no puede ser siempre el último mono, no se puede seguir ignorando la dignidad de 8 millones y medio de andaluces que llevan esperando desde el 22 de marzo, casi 80 días, para saber si su voluntad tiene algún valor.