“Si no lo es, se parece a una puerta giratoria"

Madrid

Alberto Belloch deja la alcaldía de Zaragoza tras estas elecciones y vuelve a la judicatura, porque la ley permite ese paso de la política a la toga en nuestro país. Desde que en 2011 el gobierno modificó la normativa, en estos casos, además, el tiempo que los jueces pasan al frente de cargos públicos computa como antigüedad en el desempeño de la judicatura, de manera que cuando regresan a sus puestos, progresan en el escalafón. Para Elisa de la Nuez, si no es una puerta giratoria, “se parece bastante a una puerta giratoria, porque permite ese paso de la política a la judicatura sin un periodo de descompresión o de ‘cooling off’, como dicen los anglosajones”.

La editora del blog ‘¿Hay derecho?’ y secretaria general de la fundación que lleva el mismo nombre insiste en que no se trata de negar a estos jueces la vuelta al mundo profesional, pero reclama ciertos límites. “Como ocurre en otros sitios, un periodo durante el que no debes ocupar determinados puestos, como es el de presidente de la Audiencia Provincial, que son cargos de libre designación y muy relevantes desde muchos puntos de vista, incluido el de la propia neutralidad de la institución”. Para de la Nuez, medidas como la que incluye la ley de 2011 hacen que “los jueces vean claramente que si han estado en política tienen más fácil avanzar en la carrera profesional que si han estado toda la vida dedicados a sus juzgados, a los tribunales”. Por eso, en su opinión, “es una falta de incentivo muy clara para jueces y magistrados que se dedican a su profesión”.