Qué pensamientos más raros

Madrid

No siempre van a ser noticias negativas. Esta vez, por ejemplo, se puede anunciar algo bastante razonable: el Tribunal Supremo ha establecido que los bancos y entidades financieras no pueden cobrar por intereses de demora en el pago de un crédito al consumo más de dos puntos por encima del precio pactado del dinero. Es decir, como la media de esos créditos está en un 8% de interés, si existe retraso en el pago, los bancos o las entidades financieras podrán subir hasta un 10%, pero no podrán hacer como hacían hasta ahora, que llegaban incluso a penalizar ese retraso con intereses del hasta un increíble 21%. Era abusivo y había una norma europea que lo prohibía, pero no se cambió nada hasta que ha llegado la sentencia del Supremo.

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Según informa  ‘Cinco Días’, las entidades financieras acatarán ese nuevo recargo, más bajo, incluso en los créditos firmados antes de la sentencia. El diario cita también a un experto que cree que los clientes podrán reclamar la devolución retroactiva de esos recargos abusivos.

Así que son buenas noticias. Lo más curioso es que ‘Cinco Días’ recoge también la amarga queja de un asesor jurídico de un banco, disconforme con la sentencia, con el peregrino argumento de que se está penalizando al buen pagador. “Al que cumple se le está cobrando un 9%”- dice- “pero al que se retrase no se le aplicará más de un 11%”, protesta. ¿De verdad cree ese experto que alguien que está pagando regularmente su crédito se alegra mucho cuando se le mete un 21% de recargo a quien tuvo la desgracia de retrasarse? Qué pensamientos más raros tienen algunos.