El dinero es cobarde
La palabra "cambio", que dominaba ayer las primeras, es sustituida esta mañana por "pactos". Unos pactos que deben servir de cortafuegos a la inquietud que se instala en los sectores financieros y fuera de nuestras fronteras.

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Madrid
La palabra "cambio", que dominaba ayer las primeras, es sustituida esta mañana por "pactos". Unos pactos que deben servir de cortafuegos a la inquietud que se instala en los sectores financieros y fuera de nuestras fronteras...


En la primera del francés Le Monde, debajo de una apertura a cuatro columnas que reseña el "avance espectacular de la izquierda anti austeridad", destaca la viñeta de Plantu, donde, como es costumbre, un ratoncito mira desde abajo a una Angela Merkel que habla con un sudoroso funcionario de Bruselas: a su derecha una pareja con la bandera arcoíris para reseñar que Irlanda dice sí al matrimonio homosexual. Sin embargo, la canciller mira a su izquierda y comenta hay cosas más graves señalando a dos individuos sonrientes -un grgeigo y un español con una camiseta de Podemos- que sostiene una bandera que proclama: "abajo la austeridad". Cinco Días advierte: "el dinero se inquieta" y la prensa económica anglosajona respalda esta tesis. Tanto el Wall Street Journal como el Financial Times hablan de "políticos advenedizos" y de "confusión" tras las elecciones. El conservador Frankfurter Allgemaine va por el mismo camino de la mano de su corresponsal Leo Wiedman que hace suyo el titular de ayer en La Razón para hablar de "inestabilidad" y de que "el terremoto podría repetirse en otoño con graves consecuencias para Europa y el euro". Como interpreta Manel Pérez en La Vanguardia, "los mercados leen los cambios como un anticipo de la generales" en las que Rajoy no será reelegido.
Pero el presidente del gobierno presentó ayer su lado más imperturbable que esta mañana pone nerviosa a la prensa más conservadora...


"Rajoy no hará los cambios que pide el PP", titula La Razón, siempre fiel a Moncloa; mientras que ABC le hace la autocrítica al presidente con un editorial en la que estima que "Rajoy debe actuar para salvar algo mucho más importante que él mismo, su Gobierno y los dirigentes del PP: el proyecto ideológico del centro-derecha español". Así que "lo primero que debería hacer es una crisis de Gobierno"... y lo siguiente "una crisis de ideas porque es evidente que centrarse en la política económica no ha sido suficiente". Para José Antonio Zarzalejos, en La Vanguardia, la única interpretación posible a lo que El Mundo no duda en califica de "inmovilismo" es que "Rajoy no tiene respuesta a la derrota y trata de ganar tiempo". Un tiempo que apremia, volviendo a ABC que advierte: "si no es el PP, es el PSOE con Podemos".
Como decíamos, los pactos desatan todo tipo de cálculos y estrategias en los diarios nacionales...


"Podemos marca como prioridad en los pactos desbancar al PP", asegura El País en su apertura en la que también introduce otros titulares: "el PSOE inicia contactos con la formación de Iglesias para definir "políticas de progreso". En un largo editorial, "Pactar para gobernar", este diario advierte que "la vida pública no puede bloquearse para cálculos tacticistas tras el 24-M", pero advierte que la necesidad de estabilizar el sistema político no debe llevar a "pactar a ciegas". "No sería aceptable ni entregar cheques en blanco o exigir condiciones intransigentes, contradictorias con la apertura de miras y la renovación de procedimientos preconizadas por la ciudadanía". Sus condiciones las vuelve a reiterar Albert Rivera en ABC con una entrevista en la que señala que "no es imposible que Ciudadanos apoye a Cifuentes (en Madrid) y a Díaz (en Andalucía)". El economista Santiago Carbó sólo ve beneficios económicos en los pactos porque habrá más control sobre del gasto, más transparencia y menos corrupción y estabilidad en políticas como educación, investigación o política energética".
La estabilidad parece ser el objetivo de la oferta de pactos hecha en Euskadi y el mantenimiento del calendario en Cataluña...


"Un PNV exultante tiende la mano al Partido Socialista de Euskadi", titula El Correo que aclara que se trata de una oferta "para formar gobiernos de coalición "estables y fuertes" en las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa y en los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián. En Barcelona, Ada Colau, que seduce a los franceses desde la primera de Liberation, impone su agenda para negociar un giro social, nos anuncia El Periódico que, pese a lo que se dice en Madrid, aclara que "Mas mantiene el 27-S pese a la presión interna". Desde La Vanguardia, Francesc-Marc Álvaro explica la estrategia del President en salvaguardar la credibilidad y María Dolores García añade que "el coste de no convocar (las elecciones autonómicas) sería muy alto".
En el tuit de esta mañana habla de un político que busca desesperadamente un nuevo hueco...
Se trata de Silvio Berlusconi que ha reaparecido en la red social Instagram. El exCavaliere subió una serie de fotos el pasado sábado con su perro en brazos mientras veía Eurovisión y John Hooper no pierde la oportunidad de ironizar sobre ello en el Guardian.