Bienvenidos a la realidad
El análisis del director de la Cadena SER, Antonio Hernández-Rodicio
- España es cosa de cuatro. Con matices y porcentajes, pero de cuatro. Y dos de ellos son nuevos actores, que irrumpen pero no empujan a la cuneta a los partidos clásicos. El derrumbe del PP, maquillado por una exigua victoria en votos, le supone la pérdida del poder total, dice adiós a las mayorías absolutas y, forzado, al igual que el PSOE, por la nueva realidad política deberá acostumbrarse a los seis actos de la nueva política: ganar dónde y cómo puede, oír, ceder, pactar, modificar sus posiciones y gobernar en coalición. Y eso será en el mejor de los casos.
- El nuevo tiempo político, marcado por la fragmentación multicolor, supone un correctivo, sobre todo, a quienes desde lo establecido, venían considerando una ensoñación el acceso al poder y la influencia real de los nuevos partidos. Bienvenidos a la realidad.
- Veremos cómo administran Podemos y Ciudadanos su poder. A Podemos le ha dado buen resultado camuflar sus siglas en coaliciones. Y a Ciudadanos, ser percibido -como dijo alguien- como un chute de colesterol bueno al sistema. Los dos partidos decidirán bajo la lupa pública y calculando el efecto de sus decisiones a falta de seis meses para las generales. Pero formar gobiernos implica que todos renuncien a sus maximalismos.
- Especialmente interesante resultará saber si ha sido un error de Pedro Sánchez haber anunciado que cada federación socialista tendrá libertad para pactar. Es posible que los intereses regionales contradigan los intereses generales del PSOE y, sobre todo, le quiten la palanca maestra que podría manejar el Federal.
- La indignación, las protestas en la calle, las mareas, las manifestaciones no han sido estériles. No eran solo consignas callejeras: era la manifestación de una voluntad de cambio. Una buena parte de la España que gritaba "no nos representan" se va a sentar en las instituciones.
- En el PSOE, Pedro Sánchez sale mejor de lo que entró pese a perder votos. Y atentos a Génova porque el debate sobre el futuro candidato a la Moncloa se abre aunque es cierto que no hay un solo posible aspirante que salga legitimado de las urnas para liderar ese posible cambio.
- Tan interesante como esta cuestión es saber si el PP emitirá señales reales de haber entendido lo de anoche.
- De momento, dice que no son resultados extrapolables. Y quizás tenga razón, pero a la inversa: hasta ahora sus presidentes y alcaldes eran sus valores más fiables. Y les ha ido mal.
- En todo caso, la primera comparecencia anoche de Floriano, solazándose en una exigua y triste victoria en número de votos, no invita al optimismo.
