A Nadal le toca el gordo del sorteo

Existía una cuarta parte de posibilidades de que el cuarto de final maldito se diera, y se dio. La final del año pasado podría quedar relegada a un partido de antepenúltima ronda un martes por la mañana después del sorteo realizado. Y es que llegar como número 7 del ranking ha penalizado mucho el camino de Nadal hacia la final.

La aventura hacia el décimo Roland Garros arrancará para Nadal frente a un desconocido como Quentin Halys, un joven francés de apenas 18 años. La segunda piedra en el camino sería el ucraniano Dolgopolov, un jugador peligroso que viene volviendo de una lesión. En tercera ronda está algo más abierta la cosa, aunque por ranking el rival debería ser Adrian Mannarino, un talentoso zurdo francés que si bien vive su mejor momento profesional, no debería ser rival para Rafa.

Dimitrov podría ser el oponente en octavos de final, un rival duro pero que no atraviesa su mejor curso. Nadal ya le ha ganado en Madrid recientemente. En cuartos llegaría el temido choque de trenes con Djokovic. Un envite tempranero que de ser solucionado supondría un espaldarazo tremendo en las aspiranciones de Nadal. Murray en semis y Federer o Nishikori en la final sería el resto de la travesía.

Ferrer, por el lado de Murray

La segunda baza española para este Roland Garros tampoco ha tenido demasiada suerte al caer en el mismo lado del cuadro que Nadal. Debutará ante el asequible LukasLacko y según vaya avanzando podría verse las caras con rivales complicados como Vesely, Janowicz, Cilic y el propio Andy Murray en cuartos de final.