Campeones según para qué
Madrid
Europa da los primeros pasos para enfrentarse a la tragedia de las migraciones. Es una respuesta tímida, compleja, sin consenso, muy a la europea, pero es la primera vez que asume que algo hay que hacer con una tragedia que no se frena sino que crece como crecen los conflictos en el mundo.
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Estamos ante el mayor movimiento de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial y cerrar los ojos no vale. Porque vienen y seguirán viniendo mientras los persigan las balas, las bombas o la tortura. Lo que ayer hizo Europa fue empezar a asumir sus compromisos internacionales, no es solidaridad, es obligación. Dicho lo cual, habrá que ver como se concreta la operación militar en Libia y si consigue el aval de la ONU para inutilizar - ya no se dice destruir - los barcos que trafican con seres humanos.
Vienen ahora también las pequeñas miserias para reubicar en todo el continente a 20.000 personas, que es una cifra muy pequeña. Habrá que recordar que solo Estados Unidos acogió el año pasado 57.000. Y aquí en Europa, que tenemos el polvorín al otro lado del Mediterráneo, empezamos a discutir sobre los pequeños porcentajes que nos tocan a cada uno.
Y tan demagógicos son los que disparan contra la cuotas o contra cualquier solución por pequeña que sea que pueda aliviar la situación de personas concretas como quienes se presentan como campeones de la recuperación económica en cualquier cita europea, menos cuando toca arrimar el hombro. Entonces si, entonces volvemos a ser los campeones del paro.