Este aire raro...
Reflexiones al abrigo de una ola prematura de calor.

Madrid
Vivimos estos días un verano prematuro, el clima sahariano ha entrado en España con más libertad que las personas; dejamos el Sahara atrás, en los últimos tiempos de Franco, pero ese viento caliente que allí arrasa a los ciudadanos que no han logrado la libertad que quieren nos domina de vez en cuando y ahora nos mete antes de tiempo en una ola de calor que sofoca e ilusiona, pues el verano parece más interesante que la primavera.


Ahora España es una terraza al sol, un bochorno que precede, seguramente, a una tormenta, el sueño de una noche de verano y también el momento en que el aire se enrarece y gritan los perros de susto o de miedo.