Putin enseña sus armas

Desfile con más de 16.000 efectivos en el que Rusia ha exhibido parte de su poderío militar, marcan el 70 aniversario de la victoria rusa sobre la Alemania nazi en la II Guerra Mundial . Recordando que los rusos fueron los primeros en entrar en la Alemania hitleriana e hicieron huir a los pocos fascistas que quedaban, que fueron el país que más bajas sufrieron. Las celebraciones están marcadas por un ambiente de gran patriotismo frente a las tensiones que se viven con Occidente, por primera vez se guardó un minuto de silencio en memoria de los caídos durante el desfile militar. Vladimir Putin lo recordaba en su discurso :”la aventura hitleriana fue una lección horrible para toda la comunidad internacional. Ahora, 70 años después, la historia de nuevo apela a nuestra razón y a nuestra vigilancia. No se debe olvidar la idea de que la supremacía racial y la exclusividad llevó a la más sangrienta de las guerras”.

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El desfile comenzó en la plaza Roja y ha hecho toda una exhibición de lo más novedoso del armamento ruso entre el que hemos podido ver, el nuevo Tanque Armata T-14 que ha sido la estrella del desfile y empezará a fabricarse en serie en el 2016. Está considerado como el tanque más poderoso del mundo y tendría ya pedidos de varias naciones. Es un tanque 100% de fabricación rusa, el primero desde la caída de la Unión Soviética. La torreta la lleva desocupada permitiendo así una mejor protección a los tres ocupantes que puede abarcar el vehículo que a su vez estarían en una cápsula blindada de varias capas alejada de las municiones. Tiene un cañón principal de 125 milímetros con un mecanismo de recarga automático, un cañón secundario y una ametralladora.

Otra de las joyas de la corona presentadas este sábado es el cañón autropopulsado Koalitsiya-SV con un peso de 55 toneladas que reemplaza a los viejos obuses y puede alcanzar 70 kilómetros. El Kurganets, el vehículo acorazado de combate del futuro. Y por supuesto, el fusil que más y mejor ha matado, el Kalashnikov en su nueva versión automática y modernizada.

Unos 30 mandatarios internacionales de países amigos asisten a los actos en Moscú, pero no lo hacen líderes occidentales que castigan a Moscú por su intervención en Ucrania y la anexión de Crimea.