Nick Clegg, una batalla contra sí mismo
El viceprimer ministro del Gobierno ha incumplido varias de sus grandes promesas y sus votantes no le han perdonado
Londres
Nick Clegg, 48 años. Es el viceprimer ministro del gobierno de coalición y líder del hasta ahora eterno tercer partido de la política británica, los liberal-demócratas. En el 2010, ante la falta de mayoría de los conservadores, Clegg se vio inesperadamente propulsado a formar parte de un gobierno de coalición. Ese matrimonio de conveniencia con David Cameron le llevó a incumplir algunas grandes promesas, como la de no subir las matrículas universitarias.
Los votantes no le han perdonado. Tampoco logró la reforma del sistema electoral que pretendía. Estrella fugaz durante la anterior campaña electoral, el partido se ha hundido en estos últimos cinco años y puede perder la mitad de sus diputados el jueves. El propio Clegg no tiene asegurada la reelección en su distrito de Sheffield. Si las bajas son desastrosas deberá partir. Pero si conserva el número suficiente de diputados, podría continuar en el gobierno con los conservadores, o bien llegar a un pacto con los laboristas.
Clegg es el más europeo de todos los políticos británicos y defiende la permanencia en la Unión Europea, donde trabajó unos años. Está casado con la abogada española Miriam González Durántez, muy bien valorada en los medios británicos. La pareja tiene tres hijos.