John Barry en la corte de Enrique II

Madrid

La acción de “El León en invierno” transcurre en las navidades del año 1183 en la corte del rey Enrique II. En el castillo de Chinon se reúnen el monarca, su esposa Leonor de Aquitania y sus tres hijos para decidir quién será el sucesor a la muerte del rey. El rey prefiere al insignificante John, el futuro Juan sin tierra, mientras que la reina aboga por el belicoso Richard, el futuro Ricardo Corazón de León mientras que el astuto Geofrey manipula para quedar del lado de quien, finalmente, ostente el poder.

La película está protagonizada por un Peter O’Toole en el mejor momento de su carrera y una Katherine Hepburn aún de luto por la muerte de su amado Spencer Tracy pocos meses antes. En “El león en invierno hacia también su debut en el cine Anthony Hopkins en el papel del huraño Ricardo.

El director Anthony Harvey había trabajado con John Barry en su anterior película y decidió apostar por él para la música. Barry por entonces no atravesaba un buen momento. Se estaba divorciando de su esposa, la actriz Jane Birkin, pero sabía que no podía dejar pasar la oportunidad de hacer un trabajo que le sacara definitivamente del encasillamiento que suponía ser el músico de las películas de James Bond, algo que ya estaba logrando gracias a bandas sonoras como “Nacida libre” o “Zulú”.

John Barry escribió una partitura llena de fuerza en la que tenían gran importancia las masas corales y la música sacra. Pocos sabían que en su adolescencia Barry había sido alumno de Francis Jackson, el prestigioso organista de la catedral de York, y pudo poner en práctica todo lo que había aprendido de él. Mandó escribir una serie de textos en latín que serían interpretados por las voces de la famosa Academia Monteverdiana y compuso una serie de piezas corales que escuchamos a lo largo de toda la película, desde los mismos títulos de crédito.

El tema musical más recordado de la partitura es el que ilustra la llegada de la reina. Una música serena y elegante recibe a Leonor que llega deslizándose por el río en una embarcación conducida por remeros. El rey la recibe con entusiasmo en una escena de gran sarcasmo, ya que Leonor viene del cautiverio, del castillo donde el monarca la mantiene encerrada desde hace diez años.

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Pero todo son sonrisas en estas primeras escenas y los coros mixtos le dan la bienvenida. “Eleanora Regina Anglorum”, Leonor reina de Inglaterra cantan las voces femeninas. “Salus et vita”, salud y vida, replican enérgicas las masculinas. “El león en invierno” ganó tres Oscar, uno para Katherine Hepburn, el tercero de su carrera; otro para el guión y el tercero para la banda sonora de John Barry. Con ella el músico se consagraba definitivamente y algunos la consideran incluso el mejor trabajo de su carrera.

Al final de la película, tras el despiadado combate dialéctico que han protagonizado, el rey y la reina se despiden en el embarcadero otra vez con la sonrisa en los labios. Ella parte de nuevo hacia su reclusión y entonces la música de John Barry estalla en un grandioso final mientras la nave se aleja por el río.