El panadero vuelve a llamar a casa
Una pequeña empresa de reparto de pan a domicilio fundada hace diez años por dos amigos madrileños se ha expandido ya por varias comunidades españolas y planea saltar al extranjero
Madrid
Hay costumbres que se pierden poco a poco con el paso del tiempo. ¿Quién, con cierta edad, no recuerda al panadero llamando a la puerta o dejando la bolsa colgada del picaporte cuando no había nadie en casa? En los pueblos, el pan a domicilio se mantuvo durante más tiempo y puede que todavía perdure en núcleos pequeños o aldeas. Pero casi pasó a ser la excepción cuando se impuso la venta de pan en los despachos o panaderías. Ahora, una empresa madrileña recupera y moderniza esa tradición y vuelve a llevar el pan a casa con un reparto a la antigua usanza.
La empresa se llama Mundopán. Nació en 2005 en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid durante una barbacoa en la que participaban los dos fundadores de la compañía. Uno de ellos, Luis Miguel Amores, recuerda que "fue casual. De pronto faltó pan y empezamos a echar de menos un servicio que llevase el pan a domicilio". Luis Miguel viene del mundo de la publicidad y el transporte, y su socio, Roberto Poveda, ha estudiado Magisterio e Informática. Ninguno de los dos tenía la más mínima idea de pan, más allá de ser un alimento que consumían a diario. Ahora son casi expertos, como señala Poveda. "A medida que van pasando los años vas conociendo todos los procesos de elaboración, las propiedades de cada producto o qué hace falta para que el pan esté en perfectas condiciones".
La vuelta a lo clásico
Los clientes de Mundopán reciben el pan en su casa diariamente. Un repartidor pasa, antes de mediodía, y lo deposita en unas paneras térmicas patentadas, colocadas por la empresa en la fachada del domicilio. El buzón se cierra con una llave, de la que solo tienen copia el cliente y el repartidor. Los pedidos se pueden ir modificando, según la necesidad, de un día para otro, comunicándolo a la tahona a través del teléfono o del correo electrónico, y la factura se paga a fin de mes.
Los precios son similares a los de cualquier panadería, y el cliente puede elegir de una gama amplia de panes de un catálago compuesto por más de 250 referencias. Lo habitual es que las franquicias seleccionen las 25 más comunes y solicitadas, que van desde las variedades tradicionales hasta las integrales, pasando por distintos tipos de pan rústico o candeal, sin sal o sin gluten.
Pero Mundopán va más allá, y también distribuye otros productos de primera necesidad como bollería, leche o huevos. Luis Miguel Amores apunta que "intentamos desmarcarnos con productos más tipo gourmet o exquisitos que no es fácil encontrar en supermercados, como leche fresca producida en la zona de reparto, bollería sin conservantes ni colorantes, huevos ecológicos o café natural".
La multiplicación de los panes
La gente echaba de menos el panadero a domicilio. Lo demuestra el rápido crecimiento de la empresa a pesar de que coincidió con los peores años de la crisis. Desde su creación en Rivas Vaciamadrid, la idea se fue conociendo, primero, en otros municipios de Madrid y, más tarde, en otros lugares de España. Por ese motivo, los dos socios decidieron crear la franquicia en 2010, porque la gestión diaria de la empresa necesitaba a un responsable pendiente del negocio en cada lugar, algo que ellos no podían hacer desde Madrid. En ese momento se marcaron como objetivo la instalación de 40 tiendas en distintas comunidades españolas, algo que lograron en 2014 con la presencia en unos 250 puntos de distribución en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Euskadi, Andalucía, Murcia, Castilla La Mancha, Aragón, Navarra y Canarias. Unos 17.000 hogares reciben diariamente el pan a través de los panaderos y repartidores de esta franquicia.
El objetivo de Mundopan, ahora, no es solo la implantación de esta idea en otros lugares de España o atraer a panaderos ya establecidos sino, incluso, dar el salto al extranjero. Roberto Poveda anuncia que "estamos teniendo las primeras respuestas de gente interesada, sobre todo en el mercado latinoamericano, y estamos muy ilusionados por poder ver algún día Mundopán fuera de España".
Carlos Cala
Empieza en la radio en 1992, en la emisora de la Cadena SER en Morón de la Frontera, trabajo que simultanea...