Peligros de la comedia romántica

¿Cuánto daño han hecho las comedias románticas a las relaciones de pareja? ¿Más o menos daño que los príncipes de Disney?

Sexo fácil, películas tristes, comedia romántica presentada este miércoles en el Festival de Cine de Málaga, intenta responder a esos interrogantes. Su director, Alejo Flah, guionista argentino que ahora debuta en la dirección, plantea esta disyuntiva mostrándonos dos historias: la de Ernesto Alterio, un guionista argentino con una vida gris y la de los personajes del guion que anda escribiendo. Son Marta Etura y Quim Gutiérrez, una pareja de enamorados en un Madrid de Postal.

 “Uno no sabe lo que puede encontrar en la vida, por eso la vida es mejor que el cine”, decía en rueda de prensa el director de esta comedia que transita entre la realidad y la ficción. Sexo fácil, películas tristes, título más llamativo que descriptivo, defiende la tesis de que el amor en las películas no se parece en nada al de la realidad y, para demostrarlo, repite todos los tópicos del género, hasta fundirse en ellos.

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La otra película presentada en competición este miércoles ha sido Asesinos inocentes. Se trata de otro debut. Gonzalo Bendala se lanza con un híbrido entre el thriller y la comedia negra con un reparto de jóvenes actores televisivos. Maxi Iglesias es el protagonista junto a Aura Garrido. Con ellos el veterano Miguel Ángel Solá. 

La historia está basada en un suceso real de un profesor al que intentaron asesinar sucesivas veces. Esa anécdota fue la que inspiró a Bendala. “Ocurrió en los años 30, en la América de la Ley Seca, y me llegó en un relato que leí, porque hubo muchos periodistas y literatos que se hicieron eco y se extendió mundialmente como el asesinato más desastroso de la historia”, ha contado el director. 

Asesinos inocentes navega entre varios géneros, hay thriller, drama y comedia. "Los personajes viven dramas muy fuertes y situaciones extremas, pero el humor está en la inverosimilitud de las cosas que les ocurren, que el público se toma a broma", explicaba Bendala a propósito de ese humor negro que, por cierto, ya lo vimos en otra de las cintas presentadas en esta misma sección oficial, en Matar el tiempo, el thriller protagonizado por Yon González.