¿Saben quiénes son los auténticos patriotas?
José María Izquierdo pone su ojo en las palabras del gobernador del Banco de España sobre las reformas del gobierno
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El ojo izquierdo (09/04/2015)
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Madrid
Hay conceptos que nunca logran casar entre sí con la armonía deseada. En cocina se sabe muy bien: no todos los alimentos combinan con el resto. Con las palabras –y quienes las emiten- ocurre lo mismo. Conviene ajustar los términos para que los discursos no chirríen. Patriotismo, por ejemplo, es una palabra que se repele con dinero.
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Ayer, el gobernador del Banco de España hizo un discurso feo y desacostumbrado, por tanta lisonja y piropo al Gobierno que le ha nombrado. Le quedó una perorata almibarada, meliflua y empalagosa. Y un gobernador del Banco de España, por muy devaluado que esté su cargo ante la invasión del Banco Central Europeo, nunca debe ser almibarado, melifluo ni empalagoso, y menos con quien le ha nombrado a dedo. Por puro respeto institucional al sillón que ocupa. O mera dignidad, dirían otros. Y es, además, insultante para todos aquellos que han sufrido y sufren en sus carnes el paro, los desahucios, los familiares dependientes desatendidos por los poderes públicos, la enseñanza, la sanidad pública y las pensiones temblando por los recortes inmisericordes y la mala gestión. ¿Son todos ellos, parados, ancianos y jóvenes, antipatriotas que han de rendirse a los patriotas máximos, Mariano Rajoy y Luis de Guindos, héroes mitológicos que han sabido proceder con rigor y prudencia, al decir del gobernador?
¿Lleva Linde el botafumeiro en el sueldo?