¿El silencio de los palmeros?
Ante el discurso autoelogioso de Rajoy nadie ha pedido la palabra para decir nada. Sólo caben dos opciones: la ignorancia supina de lo que sucede o la falta de coraje para levantar una voz discrepante en un tiempo de previsible castigo electoral.
Madrid
El alcalde de Valladolid decía esta mañana que no iba a asistir a la Junta Directiva Nacional del PP porque ya no tiene edad de ir de palmero a una arenga. Los 600 que han asistido - hacía dos años que no se reunían - han actuado como tales, porque después del discurso autoelogioso de Rajoy nadie ha pedido la palabra para decir nada.
La polémica del día: '¿El silencio de los palmeros?'
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Tanta unanimidad abruma y, descartada la afonía global, sólo caben dos opciones: o la ignorancia supina de lo que sucede y que hoy radiografía de nuevo el CIS o la falta de coraje para levantar una voz discrepante en un tiempo de previsible castigo electoral en el que faltarán asientos para acoger tantos nobles traseros. Ibáñez, el padre de Mortadelo y Filemón, se quejaba esta mañana de la competencia desleal que los políticos están haciendo a los humoristas. Quedamos a la espera de la reacción del sindicato de palmeros.