Ante la ausencia de la otra parte...
Juan Cruz reflexiona sobre el dolor, el consuelo...la noche como parte del día.

Madrid
Estos son días de mucho dolor; sólo hay consuelo, porque la pérdida es absoluta, y los que se quedan solos estarán solos siempre, les faltará la otra parte de la vida. Y sin esa otra parte de la vida el hueco es inconmensurable, nada lo puede llenar, y no hay olvido.

A helicopter flies near Seyne, south-eastern France, on March 25, 2015, near the site where a Germanwings Airbus A320 crashed in the French Alps. A German airliner crashed near a ski resort in the French Alps on March 24, killing all 150 people on board, / BORIS HORVAT

A helicopter flies near Seyne, south-eastern France, on March 25, 2015, near the site where a Germanwings Airbus A320 crashed in the French Alps. A German airliner crashed near a ski resort in the French Alps on March 24, killing all 150 people on board, / BORIS HORVAT
Hay golpes en la vida tan fuertes, qué sé yo, escribía César Vallejo. Y José Hierro, el poeta del entusiasmo y la congoja, explicaba la soledad de los muertos y de los vivos como partes de la misma encarnadura mortal. La vida es tremenda y es bella, pero es como el día, tiene su noche y acecha su oscuridad. El ánimo se oscurece pero al fondo siempre abre la puerta la risa de un niño.