Montoro y el pasado que siempre vuelve
El ministro comparece para desvincularse de la empresa que fundó y de sus colaboradores. A pocas horas de la votación en Andalucía, mucho aroma electoral en la Moncloa
GRA156 MADRID, 20/03/2015.- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros celebrado hoy en La Moncloa. EFE/Paco Campos / Paco Campos (EFE)
Madrid
Oficialmente, Cristóbal Montoro comparecía ayer tras el Consejo de Ministros para hablar de la oferta pública de empleo de 2015. Después de mucho tiempo de sequía y en plena campaña electoral el Gobierno saca casi 7.500 puestos de trabajo públicos.
Pero ese no parecía ser el motivo real de la comparecencia del ministro. Más bien se le veía con ganas de salir al paso de las informaciones sobre la empresa que fundó en el pasado y los contratos públicos que tiene en el presente. La explicación que daba Montoro es que él no está en esa compañía desde 2008. Y sobre el hecho de que algunos de sus colaboradores entren y salgan de esa empresa al ministerio... y del ministerio a esa empresa, venía a responder el ministro que la vida es así. "He tenido muchos colaboradores en esta vida. En esta vida la gente entra y sale. En la vida familiar, en la vida social, en la vida profesional entran y salen de tu círculo y cada uno hace lo que tenga que hacer y tendrá que explicarse". De este modo se desvinculaba Montoro primero de la empresa que fundó y, a continuación, de sus colaboradores.
Esto pocas horas de la votación en Andalucía, lo que hacía que se respirase mucho aroma electoral en la sala de prensa de la Moncloa. Además de esa oferta de empleo público cuatro veces más alta que la del año pasado, la ministra Báñez presentaba -quizá también por casualidad- nuevas normas para los cursos de formación. "Habrá tolerancia cero contra el fraude, queremos que cada euro que va a formación se dedique a formación"
Un día después de Consejo de Ministros: Montoro y el pasado que siempre vuelve
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Tenían prisa los ministros por marcharse al cierre de la campaña andaluza. Así que le rueda de prensa comenzaba más pronto que nunca. Convocaron para las doce y media, pero cuatro minutos antes los ministros ya estaban sentados. Tuvieron de hecho que esperar ellos a que terminaran de llegar los periodistas. Algo inédito que demuestra que cuando quieren pueden y que no es necesario que nos hagan esperarles otros viernes hasta las dos de la tarde.
Casi una hora y cuarto de rueda de prensa con más tiempo (esta vez mal) para los ministros que para las preguntas de la prensa.
