“Si hubiera llegado media hora más tarde, se habría quedado sin órganos”

Tueya tiene 10 años. Hoy descansa tranquilamente en el Hospital  La Paz en Madrid. Está a punto de subir a planta tras someterse este fin de semana a un doble trasplante de hígado y riñón después de estar dos años en lista de espera. Ni Tueya ni su familia olvidarán jamás estos días. Pero no solo por la emoción de ver como la operación de la que dependía su vida salió bien, sino por el trago horrible que tuvieron que pasar tras recibir en su casa de Gran Canaria una llamada diciéndoles que tenían donante y que debían volar con urgencia a Madrid. Ryanair, la compañía que operaba el primer vuelo al que consiguieron llegar tras recibir esa llamada, no les permitió subir al avión, ni siquiera les dejó comprar billetes. Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, Samuel, padre de Tueya ha denunciado el trato recibido por la compañía aérea y ha explicado cómo, por su culpa, estuvieron a punto de perder la posibilidad de someterse a esa trasplante.

“Por favor, que me van a operar, es para una vida mejor”. Tueya también se unió a las suplicas de su padre ante el mostrador de Ryanair del aeropuerto de Gran Canaria. Necesitaban billetes para el siguiente avión con destino a Madrid. En la capital les esperaban los médicos del Hospital La Paz. Habían encontrado un hígado y un riñón compatibles para someter al pequeño a un doble trasplante que llevaba esperando dos años. Pero ni los ruegos, ni siquiera la intervención de la Guardia Civil hizo cambiar de opinión a los trabajadores de la operadora irlandesa. “Nos dijeron que no se hacían responsables de lo que le pudiera saber el niño” explica Samuel, padre de Tueya.