Antonio Navalón: “La clase política tiene que entender que se les acabó el tiempo”
Brasil ha vivido una oleada de protestas contra la corrupción y pidiendo el cese de Dilma Rousseff. Antonio Navalón, en 'El País', une ambos países bajo el eje común de la corrupción
Madrid
Casi millón y medio de personas salieron ayer a las calles brasileñas para protestar contra su presidenta Dilma Rousseff. Los manifestantes reprochan a la presidenta los casos de corrupción como el de la petrolera pública, Petrobras y el parón económico. El Ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha asegurado que la presidenta anunciará en los próximos días un paquete de medidas contra la corrupción.
Antonio Navalón: “La clase política tiene que entender que se les acabó el tiempo”
10:36
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Nuestro colaborador en Brasil, Francho Barón, nos cuenta que las protestas son peores que las que se sucedieron durante el Mundial porque la situación no ha mejorado. El Gobierno ha subido impuestos, apela ahora a ajustes en el gasto, eleva los tipos de interés y ha subido la tasa que grava la gasolina y la luz. Mientras tanto, según la Fiscalía General de Brasil, un número aún no determinado de los políticos brasileños, implicados en la trama de corrupción de la petrolera pública Petrobas, recibían mensualmente pagos provenientes de sobornos de empresarios, que podían llegar a los 200.000 dólares.
En 'El País', el columnista Antonio Navalón publica hoy el artículo "Sí se puede", en el que relaciona cuatro países como Brasil, Argentina, España y Mexico con una palabra clave: corrupción. Asegura que estos países tienen que liquidar a la clase política actual porque su tiempo ha acabado. Dice que a pesar de las protestas y el malestar social, "la clase política se oye a si misma y oye la tonada que les conviene más a ellos".
Habla de la importancia de las manifestaciones y las quejas de la ciudadanía porque dice que "lo más importante de todos los fenómenos es la capacidad de llevar el grito en una dirección, que cada vez tiene más impacto político." Además, se pregunta hasta cuándo aguantará el pueblo soportando las excusas de los políticos. "La clase política tiene que entender que se les acabó el tiempo", resume.