La regeneración democrática empieza en el Congreso

Madrid

Cualquier promesa de regeneración democrática que los partidos nos hagan este año solo tendrá credibilidad si incluye las reformas necesarias para que el Parlamento sea de verdad el lugar donde se hacen y discuten leyes pero también donde el Gobierno rinda cuentas a los representantes de todos los españoles. Vamos, que lo de ayer no se vuelva a repetir. Y lo de ayer tiene dos patas:

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Una, el Gobierno veta una pregunta de la oposición, la del PSOE, sobre el caso Gürtel. Y cuando el líder de los socialistas consigue colarla en medio de otra pregunta, el presidente del Gobierno no contesta y convierte el hemiciclo en un debate electoral.

Y dos, la oposición, UPYD, pregunta por el gravísimo caso del acoso sexual a la comandante Zaida Cantera cuando era capitana por parte de un superior. Y el Gobierno, el ministro de Defensa, no responde, desprecia la ocasión de defender de verdad la institución del ejército con información y no con grandes palabras, y además manda callar a la diputada que le pregunta

Morenés pidió perdón después a la diputada por haberle hecho un gesto de silencio con el dedo, y ella le respondió que las disculpas se las pidiera a la víctima. Y habría que añadir que a todos los españoles, porque nada hace más daño a la democracia que sus instituciones no funcionen para lo que fueron concebidas.