La vida avisa...
Juan Cruz reflexiona sobre esos golpes que te pueden cambiar la vida...o no...
La vida te manda mensajes para ponerte en tu sitio. Ayer íbamos el taxista y yo por una carretera larga; supongo que él pensaría en la tarde, las cosas que haría hasta entonces, e imagino que yo mismo iría con iguales cábalas, pensando en el porvenir que me queda. De pronto, un frenazo en seco: mientras yo caía hacia adelante, como en un remolino que pudo haber sido fatal, el taxista dijo: pudo haber sido peor. Llegamos al Ave y me equivoqué de tren; en lugar de ir a Córdoba me iba a Cuenca. Cuando acabó el día recordé ese verso de César Vallejo sobre ese obrero que sale a la calle, cae sobre él un ladrillo y ya no almuerza. La vida te avisa, amigo.

