La verdadera prueba para Grecia será la hipotética quita de la deuda

Madrid

Alexis Tsipras ha anunciado sus primeras decisiones como primer ministro griego. Como prometió en campaña, la próxima semana va a llevar al parlamento un paquete de medidas antiausteridad porque dice que no quiere gobernar por decreto. Medidas como la subida del salario mínimo, la paralización de algunas privatizaciones y la supresión del copago en la sanidad, además de garantizar electricidad y comida a los hogares sin recursos.

En opinión de Emilio Ontiveros, analista económico de 'Hoy por Hoy', estas medidas suponen ya una contestación a las prescripciones de la troika, pero lo que puede provocar el temido choque de trenes es la reclamación de una reducción en la deuda que Grecia mantiene mayoritariamente con instituciones públicas. Lo que ahora han castigado los mercados, de momento, es la incertidumbre. Las instituciones públicas, los acreedores, y la Unión Europea podrían incluso ser tolerantes con algunos de los programas de gasto público que Tsipras quiere recuperar, pero el verdadero test para la política que ha venido desarrollando Europa en relación a la deuda, va a ser si cede o no en la pretensión griega de eliminar o reducir una parte del dinero que debe.