Palabras fatídicas

Madrid

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió ayer en su entrevista en Telecinco, en que no conoció nunca la existencia de una Caja B en el Partido Popular y en que nunca recibió ningún dinero en “negro” de su partido. La cuestión es cuántas personas de las que vieron el programa le creyeron. Cuantos españoles creen que es posible que tres tesoreros del Partido Popular manejaran una caja B con la que se pagaron, entre otras cosas, las obras de remodelación de la sede nacional del PP, sin que ni el secretario general ni ninguno de sus máximos responsables supiera una palabra al respecto.

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Rajoy insistió en que lo importante es que “esto”, no se vuelva a repetir. No aclaró a que se refería, qué es “esto”: ¿Se trata, como afirma, de un partido que es capaz de gobernar el país pero que es absolutamente incapaz de detectar un formidable caso de corrupción en su tesorería? ¿o de un partido que nunca concedió mayor importancia al hecho de financiarse ilegalmente, que manejó con desparpajo una Caja B hasta que estalló el escándalo y ya no pudo hacerlo más?

Rajoy restituyó ayer su nombre a Bárcenas. Me niego a debatir con el señor Bárcenas”, dijo textualmente. Es lógico que no quiera debatir con él. El problema es que resulta imposible olvidar que, cuando ya había estallado el escándalo, el presidente del Gobierno le envió un mensaje con las terribles palabras: “Luis, lo entiendo. Se fuerte”.