Extraña fecha

Madrid

Artur Mas anunció ayer que convocará elecciones anticipadas en Cataluña, pero nada menos que en septiembre próximo, es decir dentro de casi nueve meses. Una convocatoria realmente extraña, que tiene razones partidistas, pero que difícilmente resulta comprensible, por eso de que adelanta y retrasa, casi en la misma frase.

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El presidente de la Generalitat debe tener muy malas encuestas sobe las expectativas electorales de Convergencia y debe pensar que quizás en este largo periodo de tiempo logre cambiar algo los ánimos, ya bastante cansados, de quienes le siguieron en su llamamiento soberanista. Mas se ha apuntado el tanto de obligar a Esquerra y a los movimientos independentistas a esperar nueve meses, y a cambio, ha cedido en las listas únicas, que Oriol Junqueras rechazaba de plano.

Nueve meses son muchos meses en política. Artur Mas ha dicho que aprovechará el tiempo para crear nuevas estructuras de Estado. Seguramente cree que una buena provocación y un buen enfrentamiento con el gobierno central le ayudarían a galvanizar, de nuevo, a la opinión pública catalana. Ojalá los ciudadanos catalanes y no catalanes no tengamos que soportar nuevos desafíos provocados exclusivamente por los intereses electorales de Convergencia y también del Partido Popular, al que tampoco le iría mal galvanizar a su propios seguidores con mensajes apocalípticos.