Las lágrimas de la felicidad de Juan Martín del Potro
El tenista de Tandil se reencuentra con el tenis tras casi un año lesionado
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Del Potro celebra su victoria ante Stakhovski / RICK STEVENS (Reuters)
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Juan Martín del Potro ganó el US Open hace cinco cuando apenas tenía veinte. Desde entonces su carrera se puso de espaldas y le llevó por varios desiertos y decepciones de magnitudes enormes. Todo ello intercalado con algunas alegrías y momentos de lucidez que nos dejaron ver al enorme tenista que es el de Tandil.
El 31 de enero de 2011 Juan Martín del Potro despertó el 485 del ranking tras meses y meses fuera de las pistas por un lesión de muñeca. Como si de un Deja-vu se tratase, el 12 de enero de 2015 lo hizo el 338 tras 321 días sin jugar por una lesión y posterior operación en la otra muñeca. La historia se repetía.
Anoche en Sidney la Torre de Tandil volvía a las pistas tras haber flirteado con hacerlo en el final de 2014, pero fue cauteloso y conservador, no era el momento. Anoche en Sidney Del Potro se puso el traje de faenar y superó al complicado Stakhovski en un partido a cara de perro que se definió 6-3/7-6.
Ganó el 90% de los puntos con su primer saque y logró no ceder su servicio ni una sola vez, sin embargo antes de eso miró al cielo y rompió a llorar. "Estar en este momento tan temprano de la temporada y ganando un partido es inesperado para mí y eso me pone realmente contento", explicó emocionado en rueda de prensa.
Del Potro ha vuelto, y siempre que lo hace los demás tiemblan. El tenis está de enhorabuena.