En 2014 el tenis vivió un año de cambios con las victorias de Wawrinka en Melbourne y Cilic en Nueva York, ¿seguirá la revolución de los secundarios en 2015?
El tenis es uno de los deportes más reacios a los cambios y lleva años demostrándolo. Sin embargo en 2014 el 'big four' formado por Djokovic, Nadal, Federer y Murray comenzó a agrietarse dejando huecos para que otros menos habituales ganaran torneos importantes. Después de un año de cambios, ¿cuál es la expectativa de cada jugador del Top10? Aquí intentamos aproximarnos.
1. Novak Djokovic: El número uno del mundo se enfrenta en 2015 a su primer año en el circuito como padre de familia, a ese reto tendrá que sumarle la obligación de mantenerse en lo más alto. Pero sin duda, el mayor objetivo de Nole está en París, destronar a Rafa en Roland Garros y conseguir el Grand Slam justificaría sobradamente su temporada.
2. Roger Federer: La lucha del suizo empieza a desafiar las leyes del tenis moderno. Cada vez más maduro, tiene entre ceja y ceja ser el jugador de mayor edad en ser número uno del mundo y ese es un objetivo tremendo. Los Grand Slam es cierto que quizás sean demasiado exigentes para él, pero en Wimbledon todo es posible. A su favor corre que de los tres primeros es el que mejor ha empezado el curso.
3. Rafa Nadal: La gran incógnita. Tal y como ha declarado el propio Rafa en varias ocasiones, el número uno ya no es su objetivo, su pelea es otra, es alargar su carrera. El mallorquín se enfrenta a una temporada en la que tendrá que hacer ingeniería con el calendario fuera de la temporada de tierra y donde mantener la hegemonía en Roland Garros será capital. Un décimo entorchado en París sería un hito que marcaría un antes y un después en la historia del tenis.
4. Wawrinka: El de Lausana es la primera gran alternativa, pero sus altibajos mentales y físicos siempre lastran su regularidad durante el curso. Volver al Top3 de la ATP y buscar un segundo título de Grand Slam parecen más que suficientes deberes para un jugador de maduración tardía y muchas veces imprevisible.
5. Kei Nishikori: Es el primero de la generación llamada a mandar en el nuevo tenis. Su explosión en 2014 y la final del US Open dejaron entrever que ahí hay tenista para grandes retos. El nipón buscará de la mano de Chang asentarse en el Top5 y evitar las lesiones, logrando eso el resto vendrá seguramente por sí solo. Si está sano puede ganar a cualquiera.
6. Murray: 2014 fue un año de introspección para el escocés. Tras su operación de espalda, la vuelta fue más dura de lo esperada y solo el otoño nos dejó ver a un Murray cercano a su mejor nivel. El jugador de Dunblane tiene un objetivo más allá del ranking y los títulos, volver a ser el que fue, ese jugador incansable y desquiciante.
7. Tomas Berdych: La eterna esperanza tras años y años revoloteando el Top5. El checo sigue madurando y cerca de la treintena busca un gran título que corone una carrera regular y lineal. El primer paso debe ser hincarle el diente a Djokovic, Nadal y Federer, el lastre psicológico de no poder con ellos es la gran barrera de Berdych. Ha arrancado el año como un tiro, lo que haga en Melbourne marcará seguramente su temporada.
8. Milos Raonic: El canadiense busca proseguir su meteórico ascenso en 2015 de la mano de Ivan Ljubicic. Para ello deberá mejorar sus movimientos y algunos golpes que le impiden tener el ritmo de otros en los peloteos más exigentes. Después de dos años flirteando con ganar un Masters1000, lograr un torneo de esa categoría debería ser su gran objetivo.
9. Marin Cilic: El único lesionado del Top10 en estos momentos. Tiene la losa de haber ganado ya un grande, por lo que sus objetivos son algo más exigentes que los del resto. Sin embargo la realidad dice que deberá asentarse en el Top10 y lograr cierta regularidad hasta poder repetir una gesta como la lograda en Nueva York.
10. David Ferrer: La lucha por seguir en el candelero. Cambio de entrenador, cambio de cordaje y cambio de semblante. El de Jávea busca volver a ser estable en una pista de tenis y reconocerse a sí mismo de la mano de Francisco Fogués. Volver a jugar la Copa Masters sería un objetivo precioso para la segunda raqueta española.