La firma de Angels Barceló del viernes 9 de enero

Madrid

Abatidos esta tarde los terroristas responsables de la matanza en el semanario Charlie Hebdo. Abatido también el terrorista que ha mantenido retenidos durante horas a un grupo de rehenes en un supermercado en el centro de París donde también han muerto cuatro de los rehenes. Ha sido una operación coordinada en los dos puntos por la policía francesa que ha puesto fin a una jornada de terror en París.

Una jornada que ha empezado con el cerco a los hermanos responsables de la matanza y que ha continuado con la toma de rehenes en un supermercado en pleno centro de París y que ha tenido otro episodio de falsa alarma con el desalojo de la popular zona de Trocadero. Una jornada de infierno en París donde la policía parecía no dar abasto ante tanto terror.

Y ese ha sido el segundo gran éxito de los terroristas. El primero, el más doloroso, la matanza de buena parte de los autores de una molesta, para muchos, revista satírica, el segundo propagar el terror. Conseguir que la repercusión de sus actos llegue a todos los rincones del planeta y contagie de psicosis y miedo a todos aquellos países que se sienten vulnerables a esta sinrazón.

Y aquí es donde debe haber un plus de responsabilidad de gobiernos y de medios de comunicación. La psicosis se combate con frialdad y con calma. Activar urgentemente cambios en las leyes, con la seguridad como excusa es, además de peligroso y cuestionable por lo que puede suponer de recortes de libertades, es una victoria para los terroristas.

Y la frialdad y la calma deben extenderse a los medios de comunicación, convertir las acciones terroristas en un espectáculo, sobre todo televisivo, refuerza el objetivo de los terroristas, igual que lanzar rumores, informaciones no confirmadas. Las prisas son peligrosas. En días como los de hoy la información contrastada y confirmada es fundamental para transmitir calma, si es eso, claro, lo que se quiere.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El terrorismo no solo se combate policialmente o judicialmente se combate también con mesura.