“Nuestro compromiso va más allá de lo puramente artístico. Es personal”

Camino de 14 años después de su estreno, Cuéntame cómo pasó continúa con sus cuatro intérpretes principales fieles a la ficción que recorre la historia contemporánea de España. La familia Alcántara ha vivido el final de la dictadura, las primeras elecciones democráticas, el triunfo de Felipe González en 1982 y, esta noche, cuando se estrene su decimosexta temporada, se adentrará en una realidad que pendía entre los excesos de la movida madrileña y los atentados, casi a diario, de ETA. "Nuestro compromiso va más allá de lo puramente artístico. Es personal. No me imagino la vida sin Cuéntame", reflexiona Ana Duato, protagonista y madre, en la serie, de Ricardo Gómez, sentado junto a ella, esta mañana, frente a los micrófonos de Hoy por hoy.

Esos años ochenta en los que hoy se encuentran Merche y Carlitos, como se les conoce en la ficción, parecen gozar de plena salud entre nostálgicos y curiosos. También este año, las entregas de la historia de la familia Alcántara vendrán acompañadas por un capítulo de Ochéntame otra vez, los documentales breves que relatan la vida en aquella época. De dónde viene este renovado interés por los años del Rockola, también materializado en las ventas de la colección de recuerdos Yo fui a EGB, quizá sea una pregunta que escape al joven Gómez, que en febrero cumplirá veinte años y no ha conocido  ninguno de los acontecimientos narrados en la serie, ambientada originalmente en 1968.

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Temporada tras temporada, el equipo de Cuéntame planta cara al paso del tiempo y afianzando su liderazgo en la pequeña pantalla. Son 271 capítulos, a los que esta temporada sumará otros 19, gracias a los que Gómez, a los siete años, dijo en la ficción, y no en la realidad, su primera palabrota, así como dio su primer beso. Lustros que resintieron el matrimonio que vertebra la trama, y cuyos vaivenes dejaron en ascuas al público el verano pasado: también a las oyentes que han llamado hoy para hablar con los actores. A Duato le gusta pensar que da voz a las mujeres; aunque, como confirma su compañero de reparto, la empatía que los espectadores sienten hacia ellos no entiende de edades, sexos o, siquiera, fronteras: "La gente nos trata como si fuéramos de su familia".

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El desembarco del culto a las series de televisión, cada vez más breves y rebuscadas, tampoco parece amedrentar a un reparto que empezó su andadura años antes que Lost o Mujeres desesperadas. "Sobre todo por llevar tanto tiempo, el reto y la responsabilidad son cada vez mayores. Los espectadores cuentan con muchísimas expectativas", anota Duato. Según recuerda Gómez, cuando él empezó a interpretar al pequeño de los Alcántara no esperaba, siquiera, que la adolescencia le cogiera actuando en la serie. Hoy, en la ficción, trabaja sirviendo copas en la noche de Madrid.