La gran amenaza y los matices

Madrid

El espeluznante atentado de ayer en París abre tal cantidad de líneas de análisis, que hay que tener cuidado para que no se nos enreden unas con otras. Está, para empezar y sobre todo, el crimen horrendo contra la libertad de expresión, contra la ‘libertad’ a secas, uno de los pilares de un modo de vida que está siendo directamente desafiado. Una amenaza gravísima que hemos de afrontar con absoluta determinación.

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Pero serán además inevitables los análisis sobre otras cosas, como el fracaso de la integración -al parecer, los asesinos de ayer son franceses de origen tunecino-, y sobre el miedo que crece en Europa. Recordemos que aún no hace un año, Suiza rechazó en referéndum la posibilidad de erigir nuevas mezquitas, y que ayer mismo la publicación atacada, ‘Charlie Hebdo’, dedicaba su primera página a la nueva novela provocación-presagio de Michel Houellebecq, titulada ‘Sumisión’, que sitúa la ficción en una Francia islamizada, gobernada por un partido islamista en el año 2022. Es necesario debatir sin mezclar las cosas, como con tanto acierto afinó el pueblo español después del 11-M.