El mundo está de noche

Madrid

Es de noche en el mundo, tengo esa sensación. La maldad, un centenar de niños asesinados en Pakistán, un loco que se encierra en Sydney, quebrando la paz de Australia, unos desalmados que arrojan a un adversario a las aguas de un río mientras gritan fútbol y rabia…, el mundo está de noche, o al menos no amanece bien nunca en este universo en el que el hombre le aúlla al hombre y lo mata. Está, quizá, la paz de la palabra o del libro, está quizá el ánimo que viene en la cara de los niños al volver de la escuela. Mi nieto le dijo a su madre, desde la altura de sus tres años y pico, mientras escuchaba distraído las noticias: “Mamá, no sabía que estaban pasando estas cosas en la calle”. El mundo está de noche, como las noticias.

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