Caras conocidas en Atenas

Madrid

Es curioso. La Unión Europea se queja de que los sucesivos gobiernos griegos mantuvieron un formidable engaño sobre su déficit y sus finanzas. La Unión Europea asegura que abomina de una elite griega que evade sus obligaciones, que no paga impuestos y que aún hoy se niega a que las cosas cambien. Pero, aun así, el nuevo presidente de la Comisión Europea ha advertido esta semana a los griegos de que la Unión prefiere ver “caras conocidas” en Atenas. La cosa viene a cuento de la elección del nuevo presidente de Grecia, que se efectuará el miércoles. El candidato, que cuenta con el apoyo del gobierno conservador, es un ex comisario que se llama Stavros Dimas, una cara muy conocida en Grecia porque empezó a ocupar altos cargos públicos en 1977, ha sido cinco veces ministro, y no ha parado hasta ahora, siempre dentro del partido Nueva Democracia, responsable de gran parte de todos aquellos terribles desaguisados.

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Detrás de semejante declaración yace otro tema. Si el Parlamento griego no acepta este miércoles la candidatura de Dimas habrá que disolver y convocar nuevas elecciones generales. Y los sondeos indican que el partido mejor situado es Syriza, una nueva formación política de izquierda. Así que la Unión Europea hace pocos ascos a las caras conocidas.