Movimientos sospechosos para sortear los efectos del caso Gürtel

Madrid

El gobierno quiso escenificar su determinación por la lucha contra la corrupción con la comparecencia de Mariano Rajoy en un pleno dedicado a ello. Su determinación traducida en una serie de propuestas más antiguas que nuevas y poco más, aunque siguen sacando pecho con su compromiso con la lucha contra la corrupción.

Pero el PP es lo que es a pesar de que intente vender otra cosa. Y hoy ha vuelto a quedar claro y por partida doble. Ya saben que está por decidir el futuro del juez Ruz al frente de la instrucción del caso Gürtel. Bueno pues hoy, la secretaria general del PP ha dicho, sin parpadear, que el último auto del juez Ruz está cogido por los pelos, es el auto en el que se decía que el partido y la exministra de sanidad se lucraron de la trama corrupta. Pero es que no ha quedado aquí, también hoy, el ministro de justicia, Rafael Catalá ha dicho que no entiende por qué tendría que criticarse que el juez Ruz no siguiera al frente del caso Gürtel.

Dos declaraciones que nada tienen que ver con el compromiso con la lucha contra la corrupción porque ¿cómo se entiende este compromiso si se critican los autos judiciales? ¿Cómo se entiende este compromiso si se piensa que el relevo del juez Ruz no debería provocar ningún tipo de crítica? ¿De verdad creen que no sería escandaloso?

Para el PP los tiempos en el caso Gürtel son más que importantes. El relevo de Ruz supondría retrasar su cierre y poder pasar las elecciones sin que el escándalo entre de lleno en campaña electoral. Las declaraciones de Cospedal o de Catalá emanan ese nerviosismo, el mismo que trasluce los últimos movimientos en el Consejo General del Poder Judicial con la salida de Pigem, de Convergencia i Unió, y la entrada de Antonio María Álvarez Buylla nombrado por el PP y al que le han archivado medio minuto antes de su nombramiento una imputación.

Para luchar contra la corrupción hay que ser serio y sobre todo no ser sospechoso de moverse detrás de las bambalinas para poder seguir sorteando los efectos de la trama Gürtel.

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