Blindaje del estado del bienestar

Madrid

Una noche de verano y sin testigo PP y PSOE pactaron reformar la Constitución. Abrieron el candado de la Carta Magna para que recogiera el compromiso de estabilidad presupuestaria, el cambio del famoso artículo 135. Este retoque abrió el grifo de los recortes y de la austeridad que desde entonces asfixia este país. Era una reclamación de Europa, era para contentar a los mercados, pero a muchos españoles desde entonces les han dejado en los huesos.

Con lo difícil que es en este país abrir el melón de la reforma de la Constitución, esa noche PP y PSOE lo hicieron en un abrir y cerrar de ojos. Bueno, pues ahora el nuevo líder de los socialistas lo cuestiona. Pedro Sánchez ha anunciado esta tarde que quiere rectificar esa reforma constitucional sobre el déficit cero, quiere retocar algunos aspectos de ese artículo para que se blinde el estado del bienestar, sanidad, educación vivienda.

No del todo, pero Sánchez le enmienda la plana al expresidente Zapatero, que hoy preguntado por esto decía que el se debe a su partido. Y su partido parece decidido a no dejarse comer terreno por otras propuestas políticas que han calado profundamente en los ciudadanos.

Esa reforma constitucional tuvo un coste brutal para el PSOE, no sacó nada positivo de ello y le costó no solo la presidencia del gobierno sino que abrió la puerta de la depresión profunda de los socialistas.

Ahora Pedro Sánchez quiere matizar, que no derogar el artículo, quien si lo pide es Izquierda Unida, no cuestiona que se regule a través de la carta magna la estabilidad presupuestaria, pero quiere introducir en el artículo maldito, el 135, el blindaje del estado del bienestar.

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Lleva días Mariano Rajoy pidiéndolo concreción a Pedro Sánchez, el líder de los socialistas empieza por concretar precisamente en un punto en el hasta ahora no solo habían estado de acuerdo PP y PSOE sino que habían actuado a espaldas del resto del arco parlamentario y, sobre todo, de los ciudadanos.