La prueba de fuego para el PSOE y para Susana Díaz

Madrid

El Supremo ha anunciado hoy que va a investigar a los expresidentes andaluces, Manuel Chaves y José Antonio Griñán y a tres exconsejeros por el caso de los ERE. No están imputados , pero el Supremo quiere investigar si cometieron delito al aprobar el fondo de las ayudas a las empresas.

Los afectados dicen que esto es lo que querían, que ahora podrán declarar voluntariamente y ponen especial énfasis en el hecho de que no están imputados. Y las cosas como son, no lo están.

Pero lo que puede pasar a partir de aquí puede marcar definitivamente la gestión de la presidenta de Andalucía. Ella fue la que dijo lo de ningún imputado sentado en un escaño y ella será la que tendrá que tomar una decisión si llega el caso de que alguien con escaño, y me refiero a Chaves y a Griñán, llegue a ser imputado.

Si algo bueno nos va a dejar este tsunami de corrupción es que los ciudadanos no dejan de vigilar y de recordar las promesas que se hacen. Ya no van a dejar pasar ni una. El PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, firmando incluso hoy un convenio con Transparencia Internacional y con Susana Díaz marcando también el paso contra los imputados, han contraído un compromiso que deberán cumplir aunque personalmente para ellos sea doloroso.

Y no solo para ser coherentes con sus promesas y ante los ciudadanos también para que desde la bancada contraria no les echen en cara una y otra vez sus asuntos cada vez que se activa el dispositivo del y tú más.

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El PSOE puede estar ante su primera prueba de fuego en el tema de las medidas anticorrupción, solo en sus manos esta activar el dispositivo para acabar con las sospechas y además distanciarse del PP, tan remolón a la hora de tomar medidas que afecten a los suyos